Hilas dijo:
El gran tiempo transcurre, el gran Mundo permanece.
El tuyo es un tiempo pequeño, y un mundo pequeño.
El mundo pequeño se puede ordenar, el tiempo pequeño controlar.
Controla primero el tiempo respirando de forma regular;
segundo meditando sobre el exterior;
tercero meditando sobre el interior;
cuarto mediante el recuerdo reciente y la expectativa próxima;
quinto mediante el recuerdo lejano y la expectativa remota;
sexto con un regreso al presente;
séptimo resistiendo.
Ordena primero el mundo sentándote en silencio;
segundo alzándote y dándote la vuelta;
tercero despejando y limpiando un espacio próximo;
cuarto juntando en el medio todo lo que hay que hacer;
quinto moviendo cada cosa a la derecha o a la izquierda;
sexto haciendo una cosa en el medio hasta que esté hecha;
séptimo continuando.
Hilas dijo:
El gran Mundo carece de valor, el gran Tiempo carece de sentido;
ellos Son, y se Convierten, de por sí Mismos.
El pequeño mundo tiene el valor que encuentres en él,
el pequeño tiempo tiene el sentido que tú le des.
El pequeño mundo es tu porción del gran Mundo,
el pequeño tiempo tu porción del gran Tiempo.
El gran Mundo y el gran Tiempo se llaman universo;
el pequeño mundo y el pequeño tiempo se llaman vida.
A la vida le pertenece sentido, al Universo, Ser.
Tu vida es tu porción de Universo;
el sentido de tu vida, tu porción de Ser.
Tu vida ha brotado del Universo, y volverá a él;
haz de ella lo que puedas, haz en ella lo que debas.
Actúa desde la necesidad, o desde el verdadero deseo —
lo que se haga por banalidad puede causar daño.
Tu vida y su sentido acabarán a la vez.
No dejes daño atrás para que otros lo hereden.
Hilas dijo:
Universo es Uno, y su gran Mundo Uno.
Hay muchos mundos pequeños, uno para cada vida.
Entre el gran Mundo y los mundos pequeños hay mundos intermedios.
Mundos intermedios son los mundos de hombres y mujeres:
podrían durar más que muchas vidas,
podrían dar sentido a muchas vidas.
Tu mundo intermedio no es elegido por ti,
naciste en él, otros te hablaron de él.
Ningún mundo intermedio es Uno,
aunque a los no iluminados todos les parezcan Uno.
Esta es la raíz de la Guerra.
Lo que no está iluminado pertenece a un solo mundo intermedio,
lo iluminado pertenece a muchos.
Hilas dijo:
Actúa desde la necesidad, o desde el verdadero deseo –
lo que se haga por banalidad puede causar daño.
Aprende entonces a reconocer tu propio deseo;
cede ante él, cultívalo – esto no es banalidad,
esto te convierte en lo que eres.
Pero aprende también a reconocer la necesidad:
lo que Universo obliga, lo que otros necesitan.
La necesidad es el freno del deseo;
también se puede desear. Aprende esto bien:
desear lo que es necesario nos hace libres.
Considera tus deseos y las necesidades de los demás.
Guíate por las estrellas: piensa en cómo ofrecen
consideración y deseo, el anhelo por el infinito
y la calma del orden. Colócate bajo ellas
en una noche oscura, alejado de las luces de la ciudad,
durante un largo tiempo; contempla, siéntete en paz.
Hilas dijo:
La noche es una preparación para el día.
La noche es tranquila, si se lo permites,
el día es estresante, si se lo permites,
Lleva la paz de la noche al día:
¿dónde está el estrés que estaba esperando y temiendo?
Ir de la noche al día se llama despertar,
esto me dice que estoy aquí, pero no quién soy ni dónde es aquí,
El recuerdo sigue, rápido como en un destello, o lento como en una niebla.
Esto me recuerda quién y dónde estoy,
de lo que el día tiene reservado.
Luego vienen en sucesión el levantarse y la determinación.
No preguntes: “¿qué debo hacer hoy?”
Pregunta: “¿cómo puedo ser yo mismo hoy, para mí y para los demás?”
Hilas dijo:
Determinación es el poder del día, dirígela sabiamente.
Practica el solapamiento:
cuando hayas comenzado la primera tarea,
sé cuál será la segunda.
Cuando llegues a la segunda,
conoce la siguiente y así sucesivamente.
Entiende también que no todo necesita ser una tarea.
hay descanso,
hay momentos de belleza y meditación,
hay compañía, hay amor.
Y con todo, una conciencia continua.
Hilas dijo:
Momento sigue a momento: al viajar, al esperar, al perdurar.
Construye sobre un momento, una pequeña cosa, una pequeña cosa a la vez.
Tal vez estas pequeñas cosas se acumulen, tal vez no.
Pero una cosa pequeña es mejor que ninguna cosa,
entre nada e incluso la cosa más pequeña
una gran cosa puede comenzar.
Entre nada y otra nada
ninguna cosa puede comenzar.
Déjame ser abierto a alguna cosa pequeña en este momento.
Hilas dijo:
A veces, por cansancio o desánimo, no surge cosa nueva
A veces, a través de la presión y la ansiedad, muchas cosas viejas abruman
Aprende a esperar, al estímulo o al sosiego
Aprende a esperar, a que la confusión se calme, a que la quietud hable
Deja que la memoria recuerde tiempos de refugio, tiempos de emprender nuevamente
Rememora tiempos de consuelo o tiempos de propósito
Ya has pasado por aquí antes
Has dejado marcadores a lo largo del camino – búscalos
Vuelve a donde estabas, empieza de nuevo.
No lamentes el tiempo perdido. Siempre hay tiempo.
El tiempo no tiene por que ser repartido.
El tiempo no tiene por que ser ni gastado ni perdido.
El tiempo es para vivir, y eso es suficiente.
¡Mira, ahí está la pequeña cosa que estaba esperando!
(translated by Daniel Lorca)